Veo la serie "Historias de San Francisco". Pienso en lo enriquecedor que es sentirnos atraídos por el alma, la mente y el corazón de las personas, en que solo nosotros mismos nos hacemos daño por medio de prejuicios propios y ajenos. En que somos nosotros quienes sin querer enterramos a nuestros sueños, pero siempre comprobamos que tienen alas, vuelan y nuestro único deber es alcanzarlos.
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